domingo, 10 de abril de 2011

8. ''Basilea III''

Nuestro octavo post se va a centrar en el tema de Basilea III.
Primero de todo, antes de llegar a Basilea III, os preguntaréis qué es el concepto de Basilea, para qué sirve…Pues bien, empezaremos viendo una breve introducción histórica y a la vez conceptual acerca de qué es Basilea.
I) ¿Qué es Basilea y Basilea I?
Con el nombre de Basilea I se conoce al acuerdo que en 1988 publicó el Comité de Basilea, (tercera ciudad más poblada de Suiza), compuesto por los gobernadores de los bancos centrales de Alemania, Bélgica, Canadá, España, EE. UU., Francia, Italia, Japón, Luxemburgo, Holanda, el Reino Unido, Suecia y Suiza. Se trataba de un conjunto de recomendaciones para establecer un capital mínimo que debía tener una entidad bancaria en función de los riesgos que afrontaba.

El acuerdo establecía una definición de "capital regulatorio" compuesto por elementos que se agrupan en 2 categorías (o "tiers") si cumplen ciertos requisitos de permanencia, de capacidad de absorción de pérdidas y de protección ante quiebra.
Lo importante era que este capital debe ser suficiente para hacer frente a los riesgos de crédito, mercado y tipo de cambio.
Cada uno de estos riesgos se medía con unos criterios aproximados y sencillos. El principal riesgo era el riesgo de crédito, y se calculaba agrupando las exposiciones de riesgo en 5 categorías según la contraparte y asignándole una "ponderación" diferente a cada categoría (0%, 10%, 20%, 50%, 100%), la suma de los riesgos ponderados formaba los activos de riesgo.
El acuerdo establecía que el capital mínimo de la entidad bancaria debía ser el 8% del total de los activos de riesgo (crédito, mercado y tipo de cambio sumados).
Este acuerdo era una recomendación: cada uno de los países signatarios, así como cualquier otro país, quedaba libre de incorporarlo en su ordenamiento regulatorio con las modificaciones que considerase oportunas.
http://en.wikipedia.org/wiki/Basel_III

II) Actuación de Basilea:

El primer acuerdo de capital de Basilea ha jugado un papel muy importante en el fortalecimiento de los sistemas bancarios. La repercusión de ese acuerdo, en cuanto al grado de homogenización alcanzado en la regulación de los requerimientos de solvencia ha sido extraordinaria. Entró en vigor en más de 130 países.
Dado que el acuerdo contenía ciertas limitaciones en su definición, en junio del 2004 fue sustituido por el llamado acuerdo Basilea II.
Este acuerdo de Basilea II se ocupó de la creación de un estándar internacional que sirva de referencia a los reguladores bancarios, con objeto de establecer los requerimientos de capital necesarios, para asegurar la protección de las entidades frente a los riesgos financieros y operativos.
Ahora bien, con esta introducción ya nos podemos ir adentrando en lo que nos interesa; que en este caso es:
 

III) Basilea III, ¿Por qué se creó? ¿De qué nos sirve?

Tiene como definición que es una nueva reglamentación de normas mundiales sobre la adecuación del capital bancario y de liquidez acordadas por los miembros del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea.
El tercero de los Acuerdos de Basilea se ha desarrollado en respuesta a las deficiencias en la regulación financiera revelada por la crisis financiera mundial. Basilea III, refuerza los requisitos de capital bancario e introduce nuevos requisitos regulatorios en la liquidez bancaria y el apalancamiento bancario.
En 2012 entra en vigor la nueva regulación internacional sobre recursos propios de las entidades financieras. Basilea III tratará de cubrir las lagunas de la anterior regulación por medio de tres vías: más uniformidad en la definición de los niveles mínimos de core capital, exigencias de más recursos propios y, sobre todo, de mayor calidad.
El objetivo de este endurecimiento de los requerimientos de solvencia es que las entidades tengan más capital y de mejor calidad, además de mayor proporción de inversiones líquidas, de manera que puedan afrontar las futuras crisis con menores problemas.

IV) Basilea III y el Banco de España:

A lo largo del año, el Banco de España ha realizado un estudio de impacto de la aplicación de Basilea III en las entidades españolas. Con el objetivo de analizar todas las claves de la nueva norma y conocer las implicaciones para el sector en España, hemos reunido a los mejores expertos en la materia.

Las exigencias incluidas en esta nueva regulación internacional afectarán a los niveles de capital y reservas de las entidades financieras, seguramente con nuevas emisiones en busca de liquidez. Pero la adaptación de Basilea III, comprometerá también la composición de las carteras industriales de bancos y cajas. Los cambios obligados por Basilea III podrían convertirse incluso en un freno para procesos de diversificación geográfica de bancos y cajas.

Hemos de tener presente ciertas cosas:
-       La nueva norma de capital reducirá la capacidad inversora de la banca:
La propuesta de Basilea deja en el aire el futuro de la cartera industrial del sector. Sólo en empresas cotizadas, bancos y cajas tenían participaciones por unos 40.000 millones de euros a cierre del primer trimestre. Prácticamente 30.000 millones corresponden a las cajas, que controlan el 5,8% de las acciones de la bolsa española, frente al 2,15% de los bancos.

-       La banca dice que Basilea III penaliza el negocio minorista:
 La banca española se ha puesto en alerta ante el borrador emitido por el Comité de Basilea el pasado diciembre para la regulación del sistema financiero. Las entidades de España creen que algunas de las propuestas de la regulación de Basilea II atacan directamente al modelo de banca minorista, que impera en el mercado español. De manera especial, preocupa el impacto del ratio de estabilidad financiera.


Más información de interés
-       Basilea III pone en peligro los acuerdos de bancaseguros:
La nueva normativa financiera que se está fraguando va a obligar a recomponer la relación entre aseguradoras y entidades financieras. Así lo cree José Manuel Martínez, Presidente de MAPFRE, quien indicó que “si Basilea III penaliza finalmente las participaciones de la banca por debajo del 100% es posible que las entidades intenten otro tipo de alianzas con las compañías de seguros en las que no tengan participaciones de capital”.




V) ¿Qué bancos encajan en el nuevo puzzle de Basilea III?
El Banco de España ha pedido información a Santander, BBVA, La Caixa, Caja Madrid, Sabadell y Pastor sobre el impacto de los nuevos requerimientos propuestos.
En la segunda parte del año, será el Banco de España quien elabore sus conclusiones para enviarlas a Europa a finales del ejercicio, en línea con la actuación del resto de supervisores nacionales. Se espera que la implantación definitiva de la nueva norma se produzca  a finales de 2012.
El sector financiero europeo está en plena reconstrucción. Poco a poco se van desvelando los detalles de los nuevos requerimientos de capital y los nuevos impuestos.

VI) Consecuencias para las entidades financieras:
Basilea II no ha llegado a aplicarse de forma generalizada y, sin embargo, Basilea III está a punto de entrar en las entidades financieras de todo el mundo.  Se preguntará: ¿Por qué el anterior acuerdo no ha sido suficiente para mitigar los efectos de la crisis financiera? ¿Serán suficientes los nuevos requisitos que se están planteando?

Bancos y cajas han recalcado que por su perfil de negocio, focalizado en la actividad minorista, están bien preparados para afrontar los cambios. Pero alertan que un endurecimiento excesivo de la norma podría contraer aún más la concesión de crédito. La Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) y la Asociación Española de Banca (AEB) advierten que los nuevos requisitos que se esbozan en Basilea III pueden dilapidar la tímida salida de la crisis que se ve en algunas economías y el modelo de banca retail que se hace en buena parte de la Europa continental.
VII)  Posición del director general del Banco de España:
José María Roldán, explicó que se exigirá a las entidades más capital y de más calidad, que se va a poner un límite al apalancamiento y que habrá una regulación de liquidez como existe en el capital. “No tratamos de arreglar esta crisis financiera, sino de prevenir las siguientes”, indicó. “Queremos que las entidades tengan un colchón de liquidez a corto plazo para sobrevivir a situaciones extremas”.
VIII) Conclusión de objetivos de Basilea III:

Basilea III elevará el volumen de capital obligatorio y abordará una redefinición de lo que es el capital y sus diferentes categorías. Se fijan también nuevas deducciones a los fondos propios e importantes limitaciones a los instrumentos híbridos. Además, la norma sube los requisitos de capital para la cartera de negociación, titulaciones complejas y fijar estándares de liquidez.


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